Prince Royce posiblemente sea el artista menos conocido de la programación de la nueva versión del Festival de Viña del Mar si lo comparamos con Luis Miguel, José Luis Perales o Salvatore Adamo, pero sus canciones son unas de las más tocadas en radios y dicotecas de Chile y del mundo.

Con sólo 22 años goza de un éxito abrumador, y además tiene triple disco de platino en EE.UU y Puerto Rico.

Su historia es bastante difícil, creció en los barrios de Nueva York en medio de drogas y violencia y pese a eso nunca se convirtió en un drogadicto ni mucho menos delincuente, él se dedicó a tomar influencias que abundaban en el Bronx donde lo adaptó y creó su propia bachata.

“Trato de hacer una diferencia en el público, no me veo como líder, pero sí sé que hay personas que me admiran, jóvenes que quieren cantar y reconozco que me llena de felicidad saber que soy una influencia positiva para la juventud” relata emocionado Royce y agrega “todo es posible con mucho trabajo, se puede perseguir un sueño y lograrlo sin importar de donde uno viene o que legua habla. Soy el ejemplo de que es posible”

El artista llegará a la Quinta Vergara el domingo 26 de febrero donde estará junto a Luis Fonsi y la española Rosana, al parecer las entradas ya estarían agotadas.